Los hechos de la Revolución Francesa iniciaron en el año 1789, con la proclamación del Tercer Estado como asamblea nacional y culminó según muchos autores en el año 1799 con el golpe de estado efectuado por Napoleón Bonaparte. En los conocidos libros de historia se nos muestra esta revolución como la precursora de los derechos del ciudadano, y como la primera nación en arrancar de raíz el estado monárquico. No obstante, en estos textos se nos esconde lo que vino después de este hecho y no me refiero a los datos históricos en sí, sino más bien a la evolución del pensamiento humano gracias al surgimiento de una necesidad primaria de nuestra especie.. la libertad.
La idea de libertad estuvo desde hace miles de años presentes entre cada uno de nosotros, pero no fue sino hasta finales del siglo XVII en el que la humanidad perdió el miedo que presenta ser libre y comenzó un proceso radical de cambio de mentalidad. Hoy en día la libertad significa depender de uno mismo, y ser amo y señor de nuestros propios destinos. Sin embargo, para nuestros antepasados esto significaba un profundo terror ya que consideraban “más fácil” seguir órdenes de un señor feudal o del rey y que este asumiera la responsabilidad de absolutamente todo. Para que la humanidad rompiera con este esquema tan absurdo se tuvo que ver envuelta en muchos pesares y miseria, solo de esta manera aprendieron el significado de pensar libremente y de cuestionar todo el conocimiento acumulado hasta esa época. A este cambio de pensamiento que ocurrió en todas las partes del mundo se denominó como “La ilustración” y fue la base fundamental de lo que hoy llamamos Modernidad.
La modernidad comenzó con la Revolución francesa, y con este el pensamiento crítico del ciudadano, que no solo se basó en la libertad individual, sino más bien en la preocupación por el entorno que lo rodea y por la curiosidad de como hacer de este un mundo mejor. Esta chispa que se encendió en cada uno de nuestros antepasados ha sido fundamental en el rumbo de nuestra especie, tomaron el conocimiento y el coraje como las únicas armas capaces de cambiar nuestras vidas. Esta búsqueda incansable de dichas herramientas ha hecho avanzar a la humanidad a pasos agigantados. Por consiguiente, la revolución francesa no solo fue un hecho histórico notable sino que es el inicio de la sociedad que tenemos hoy en dia, es el inicio de la razón y de sobre todo la valentía humana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario